"Elegir al Dr. Alonso Cuello para mi cirugía plástica fue la mejor decisión. Su experiencia, atención personalizada y enfoque en la seguridad me dieron confianza desde el primer momento. Investiga bien y elige un cirujano con excelentes referencias y un enfoque centrado en el paciente." - Laura.
Verifica que el médico esté certificado en cirugía plástica por la entidad competente en tu país. La certificación asegura que el médico ha completado la formación necesaria y sigue estándares profesionales rigurosos. Además, revisa cuántos años de experiencia tiene en el tipo específico de cirugía que estás considerando.
Investiga la reputación del médico leyendo reseñas en línea, solicitando referencias de pacientes anteriores (si es posible) y preguntando a tu círculo social o a otros profesionales de la salud. Un buen médico tendrá testimonios positivos y una reputación sólida en la comunidad médica.
Agenda una consulta inicial con el médico. Durante esta consulta, evalúa cómo te sientes con el médico. Debe ser paciente, comprensivo y estar dispuesto a responder todas tus preguntas de manera clara y completa. La comunicación abierta y la empatía son clave para establecer una buena relación médico-paciente.
Visita las instalaciones donde se llevará a cabo la cirugía. Asegúrate de que cumplan con los estándares de seguridad y estén equipadas adecuadamente para la cirugía plástica. El equipo médico y el personal de apoyo también deben ser profesionales y estar bien capacitados.
Discute tus expectativas y objetivos con el médico. Un buen cirujano plástico será honesto sobre lo que es posible alcanzar y te proporcionará ejemplos de resultados anteriores similares a los que deseas. Evita a los médicos que prometen resultados exagerados o que parecen estar más interesados en vender procedimientos que en tus necesidades individuales.
Asegúrate de entender completamente los riesgos asociados con la cirugía y cómo se manejarán las complicaciones potenciales. Un buen médico debe tener protocolos claros para la seguridad del paciente durante y después de la cirugía, incluyendo un seguimiento postoperatorio adecuado.
Si bien el costo no debe ser el factor decisivo, es importante entender completamente los costos involucrados en la cirugía, incluyendo el procedimiento en sí, las consultas preoperatorias, el seguimiento postoperatorio y cualquier medicamento o prenda de compresión necesaria. Asegúrate de que no haya costos ocultos y que el presupuesto sea transparente desde el principio.
